viernes, 29 de enero de 2010

¿Cuál es nuestra postura ante la actuación de la Fiscalía?
 
Los jóvenes y la participación política.
1-Los niños y los jóvenes deben estar e
n las escuelas. Son sus padres quienes pueden autorizarlos a salir de ellas.
2. Los jóvenes tienen derechos políticos. Desde la edad de 15 años pueden participar en los consejos comunales y ejercer otros derechos a participar previstos en la LOPNA. Incluso, en partidos como el PSUV se estimula su inscripción desde los 15 años.
3- Hasta la entrada en vigencia de la nueva Ley Orgánica de Educación, estaba prohibido hacer proselitismo partidista en todos los niveles de educación, hasta diversificado inclusive. Ahora, la ley establece esta prohibición sólo para la educación básica. O sea, los jóvenes y adolescentes tienen mayores libertades de participación política.
4-Las autoridades del país actualmente modelan una conducta de proselitismo político que no respeta las edades de los jóvenes. Actos políticos y partidistas transmitidos en cadena con la presencia de menores de edad, eventos desde escuelas con alto contenido político.
5-Los jóvenes no deben salir de la escuela sin la autorización de sus padres. Ni las autoridades de un plantel pueden ser responsables de su movilización política.
6-La escuela debe propiciar la participación ciudadana y debe promover que las inquietudes que los jóvenes muestran sean canalizadas positivamenbte aprovechando oportunidades para estimular la tolerancia, la no violenica y la participación ciudadana. El ejercicio de los derechos políticos de los estudiantes es asunto de ellos y de sus representantes.
7-Pero tampoco puede limitarse a los jóvenes, por el hecho de ser menores de edad, a participar en iniciativas estudiantiles por sus reivindicaciones y por asuntos nacionales de su interés.
 
Con respecto a la actuación de la Fiscalía
Invitamos a la Fiscal a tomar una actitud formativa y de diálogo, y no punitiva, que logre que desde las escuelas se contribuya a formar al joven ciudadano.
Esta actuación del Ministerio Público parece un acto de retaliación política.
Pues no se la ha visto actuar cuando desde el Gobierno se coacciona a los empleados públicos a participar en marchas o actos partidistas y cuando autoridades universitarias obligan al estudiantado a estar presente en eventos proselitistas. Tampoco se ha pronunciado cuando se ha utilizado la presencia de niños y jóvenes en eventos presidenciales o partidistas oficiales.